20 marzo 2013

Marcos.



San Cristóbal de las Casas, Chis. El EZLN, como demostró la marcha del pasado 21 de diciembre, “ha crecido exponencialmente”, sostiene el subcomandante Marcos en su más reciente comunicado, con el cual concluye la más larga serie de escritos zapatistas en mucho tiempo.
Así, en el decimocuarto día de marzo, el subcomandante Marcos dio fin a la serie de siete comunicados “Ellos y nosotros”, el último de los cuales, “Los más pequeños”, estuvo compuesto por siete partes. En su mayor parte transmitieron la palabra y las experiencias directas de las bases de apoyo zapatistas en relación a su autonomía y sus formas propias de gobierno.
“Si después de leer los fragmentos de la palabra de las compañeras y compañeros del EZLN, usted todavía sostiene que los indígenas zapatistas son manipulados por la mente perversa del supmarcos (y ahora también del subcomandante insurgente Moisés) y que nada ha cambiado en territorio zapatista desde 1994, entonces usted no tiene remedio”, apunta.
“No le recomendamos que apague la televisión, o que deje de repetir las ruedas de molino que la intelectualidad suele repartir entre sus feligreses, porque se le quedaría la mente en blanco.  Siga usted creyendo que la reciente ley de telecomunicaciones va a democratizar la información, que elevará la calidad de la programación, y que mejorará el servicio de telefonía celular”, dice a los lectores.
“Pero si usted pensara así, ni siquiera habría llegado hasta esta parte de la saga ‘Ellos y Nosotros’”. Y suponiendo que el lector “practique la duda metódica frente a todo, sería lógico suponer que dude de lo que aquí ha leído.  Y dudar no es algo condenable, es uno de los ejercicios intelectuales más sanos (y más olvidados) en la humanidad.  Y más cuando se trata de un movimiento como el zapatista o neo-zapatista, sobre el que se han dicho tantas cosas (la mayor parte sin siquiera haberse acercado a lo que somos)”.
En una posdata advierte: “Vienen grandes amenazas, golpes de todo tipo y de todos lados.  Así ha sido y será nuestro caminar.  Cosas terribles y maravillosas componen nuestra historia. Pero si se nos pregunta cómo podemos resumir en una palabra todo: los dolores, los desvelos, las muertes que nos duelen, los sacrificios, el continuo navegar contra corriente, las soledades, las ausencias, las persecuciones y, sobre todo, este empecinado hacer memoria de quienes nos precedieron y ya no están, entonces es algo que une todos los colores de abajo y a la izquierda, sin importar el calendario o la geografía.  Y, más que una palabra, es un grito: Libertad… ¡Libertad!… ¡LIBERTAD!”.
Aún si se deja de lado el hecho, “constatable hasta por los grandes medios de comunicación” de que decenas de miles de indígenas zapatista tomaron en forma simultánea 5 cabeceras municipales de Chiapas en diciembre de 2012, el vocero rebelde se pregunta: “Si presuntamente nada ha cambiado en las comunidades indígenas zapatistas, “¿por qué siguen creciendo? ¿No habían dicho todos que era algo del pasado, que los errores del ezetaelene (ok, ok, ok, de marcos) le habían costado su existencia (‘mediática’, pero eso no lo dijeron)?  ¿No se había desbandado la dirección zapatista?”.
“Obviemos ese hecho (el ezetaelene creció exponencialmente en estos tiempos en que no estaba de moda)”, dice, y “retomemos la duda metódica” en preparación para la “escuelita” que en los meses próximos ofrecerán los pueblos zapatistas a quienes quieran conocer de primera mano la experiencia viva de la autonomía.